Rocket es víctima de un caso de síndrome de noé. Fueron desalojados unos 40 perros de la casa donde se encontraban y Rocket fue uno de ellos.

Debido a esto, es un perro un poco miedoso, le asustan las cosas nuevas y al principio tenía miedo incluso a la gente. Poco a poco a ido viendo que no hay peligro y ahora es más feliz.

Se encuentra en casa de acogida, donde nos dicen que es un bichito. Es muy bueno y cariñoso cuando coge confianza pero tiene un poco de ansiedad cuando se queda solo, hay que educarlo bien y hacerlo entender que no lo vamos a abandonar más.

Con otros perros se lleva bien, en la casa de acogida está con uno grande y otro pequeño y no tiene problema. Lo único es que quiere jugar todo el rato y le da con la patita al pequeño para que corra y el pequeño no quiere, por lo que creemos que le vendría bien estar con otro perrito joven para que puedan jugar juntos.

Con gatos tampoco tiene problemas y en la casa de acogida se ha relacionado incluso con gallinas.

Con correa tiene un poco de miedo pero están trabajando con el para que aprenda y se le quite del todo ese miedo que tiene a lo desconocido.